Puedes enamorarte de él a primera vista o bien hacerlo con el tiempo, los amores van y vienen como los estilos de vuestros comedores. Los muebles de salón de diseño deben ser sobre todo personales.
Hay muchas maneras de decorar un comedor sobre todo si está incluido dentro del salón o es una estancia a parte. En cualquier caso, el comedor siempre debe tener unos básicos como es la mesa y unas sillas. Si sois de familia grande lo mejor es apostar por las mesas rectangulares y con varias partes extraíbles para poder acoger a varios comensales.
Sin embargo, si lo que buscas es darle un uso diario, probablemente con una mesa redonda sea más que suficiente para poder comer cómodamente entre 4 y 6 comensales. Las mesas redondas las puedes encontrar de varios tamaños pero no son extensibles.
Por otro lado, tienes que tener en cuenta las dimensiones de vuestro comedor. Si no es muy grande lo mejor es apostar por las mesas de cristal que combinan con todos los estilos pues son muebles de salón de diseño.
Siguiendo con la metáfora de los amores, hay pasiones que con el tiempo maduran como el mobiliario de los años 50 y 60 que sigue hoy en día en boga. Los muebles de salón de diseño presentan líneas limpias y bien definidas como los de antaño.
El blanco es un clásico en decoración pues consigue transmitir la sensación de ambientes amplios y por el que se propaga la luz natural. El marfil, la piedra, el hielo o el blanco roto son algunas de las variedades de este color. Al igual que mezclas texturas también puedes combinar diferentes matices y tonalidades.
Es una idea sensacional colocar las mesas de comedor cerca de las ventanas o puertas de acceso al jardín o terraza. Esto crea un impacto visual y es el centro de atención de todas la miradas.